03 Oct Primeros auxilios para el bebé: atragantamiento y reanimación cardiopulmonar
Cuando el bebé empieza a gatear, a tratar de coger todos los objetos a su alcance, a andar con autonomía y, sobre todo, a llevarse todo lo que encuentra a la boca, es cuando más atentos debemos estar. Es bueno darle cierta independencia, pues es lo que necesita para desarrollarse plenamente, pero todos sabemos que no podemos quitarle un ojo de encima y que siempre tenemos que mantenernos a poca distancia.
Pero ¿qué pasa si se lleva algo a la boca y se atraganta con ello? ¿Qué hacemos si deja de respirar? ¿Cómo hacerle una reanimación cardiorespiratoria en caso de necesidad?
Conocer ciertas medidas de primeros auxilios para el bebé puede ser de vital importancia en un caso de emergencia: pueden marcar la diferencia entre una situación de riesgo y una situación de grave peligro. En esta primera parte del artículo os contamos cómo actuar en caso de atragantamiento y parada cardiorrespiratoria.
Atragantamiento en bebés: cómo desobstruir las vías respiratorias
El atragantamiento en bebés es una de las situaciones de riesgo más comunes a las que nos podemos enfrentar: todos conocemos a algún papá o alguna mamá que se ha llevado un susto por esto. Cuando el bebé empieza a ganar autonomía, aprovecha sus primeros pasos para dar rienda suelta a su curiosidad: el mismo motivo por el que tienden a llevarse cosas a la boca. Así, si vemos que el bebé se lleva algo que no distinguimos a la boca, debemos sospechar y sacárselo en el momento.
Por otro lado, si ha tragado y algo ha salido mal, empezará a toser. Que tosa significa que las vías respiratorias están sólo parcialmente obstruidas, y en muchos casos bastará con la tos para liberarlas. Si, por el contrario, vemos que no puede ni toser ni llorar, significa que la obstrucción es completa, y es cuando debemos actuar con rapidez.
Debes llamar al 112 lo antes posible. Si hay alguien a tu alrededor, pide ayuda para que otra persona llame mientras tú tratas de desobstruir las vías respiratorias del bebé. Si estás solo, piensa si puedes pedir ayuda rápidamente (saliendo al rellano de la escalera, por ejemplo) o llama tú mismo. Puedes poner el teléfono en altavoz para poder llamar al tiempo que empiezas a realizar las maniobras de primeros auxilios.
No cuelgues el teléfono. Además de enviar a los servicios de emergencia, desde el 112 pueden ayudarte con instrucciones y pasos a seguir.
En primer lugar, comprueba su boca y revisa que no haya ningún resto de comida o cualquier otro objeto. En algunos casos, podrás alcanzar a ver si tiene algo atascado en la parte alta de la garganta: con mucho cuidado, puedes tratar de retirarlo. Si no puedes o no distingues ningún objeto, debes hacerle la maniobra de Heimlich.
Maniobra de Heimlich en bebés (hasta 12 meses)
- Coloca al bebé boca abajo. Para ello, puedes sentarte y colocarlo sobre tus muslos o hacerlo de pie, con el bebé sobre el antebrazo.
- Dale cinco palmadas hacia fuera entre los omoplatos.
- Con cuidado, dale la vuelta y busca el centro del esternón, aproximadamente un dedo por debajo de la línea de los pezones. Con dos o tres dedos, hazle cinco compresiones lentas y profundas.
- Repite la operación hasta que el bebé expulse el objeto extraño o hasta que lleguen los servicios de emergencia: palmadas en la espalda, compresiones en el pecho.
Es importante que tengas en cuenta que la maniobra de Heimlich sirve únicamente para desobstruir las vías respiratorias. Si el bebé tiene una parada cardiorrespiratoria, deberemos recurrir a las maniobras de ventilación y el masaje cardíaco.
Maniobras de reanimación cardiopulmonar
Tras un accidente, un golpe fuerte o un episodio de atragantamiento, el bebé puede quedar inconsciente, dejar de respirar o incluso sufrir una parada cardiorrespiratoria. En este último caso, sin perder un segundo, debemos hacerle una reanimación cardiopulmonar. La reanimación cardiopulmonar se realiza para asegurar el aporte de sangre oxigenada al cerebro. Se compone de dos partes: la maniobra de ventilación, o el “boca-boca”, y el masaje cardíaco. La primera sirve para hacer llegar el oxígeno hasta los pulmones de forma artificial, y la segunda para restaurar el pulso.
Maniobra de ventilación: cuando el bebé no respira
En primer lugar, cerciórate de si el bebé respira o no. Si le hacemos las maniobras de ventilación mientras respira, podemos perjudicarlo. Para ello, observa si su pecho se mueve, o si eres capaz de notar la respiración acercando el oído a su cara. También puedes recurrir al truco del espejo: si al acercarlo a su nariz o boca se forma vaho, es que está respirando.
Para hacer la maniobra de ventilación en bebés (hasta 12 meses):
- Túmbale boca arriba sobre una superficie dura y con el cuerpo estirado.
- Hazle cinco ventilaciones: coloca la boca sobre su nariz y boca a la vez y sopla durante un segundo, cinco veces.
Masaje cardíaco y reanimación cardiopulmonar: cuando el bebé no respira ni tiene pulso
- Coloca al bebé boca arriba sobre una superficie dura.
- Coloca una mano sobre su frente, manteniendo la cabeza inclinada hacia atrás.
- Localiza el esternón, justo debajo de la línea de los pezones. Con la otra mano, coloca dos o tres dedos encima y realiza las compresiones. Éstas deben ser en torno a 2-3 cm de profundidad; aproximadamente, un tercio del total.
- Cada cinco compresiones, realiza una ventilación como se ha descrito anteriormente.
Las compresiones deben ser rápidas y debemos realizarlas sin pausa. Tras un minuto de reanimación, revisa si el pulso se ha restaurado. Si no fuera así, debes continuar con las maniobras y comprobar la circulación cada un minuto.
Estar informados y conocer primeros auxilios para el bebé es esencial para dominar el miedo y los nervios: no podemos dudar, no podemos tardar en reaccionar. Es muy importante no quedarnos en blanco ni paralizados cuando nuestro bebé sufre un episodio de atragantamiento o parada cardiorrespiratoria.
Es una buena idea asistir a un curso de primeros auxilios para bebés, como los que organizamos periódicamente en AtempoCare. Estos cursillos os ayudarán a estar preparados, practicar las técnicas descritas y saber cómo actuar de forma rápida y eficaz en casos de atragantamiento y parada cardiorrespiratoria, así como otras lesiones e incidentes que puede sufrir el bebé.
Sin comentarios